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Como profesional de la estética, una de las preguntas más comunes que recibimos en consulta es: “¿De verdad se puede eliminar grasa sin cirugía?” Y la respuesta es sí, gracias a la criolipólisis, un tratamiento no invasivo que se ha convertido en uno de los favoritos de quienes buscan moldear su figura sin pasar por el quirófano.

Hoy quiero contarte de forma sencilla pero detallada qué es la criolipólisis, cómo funciona, qué puedes esperar del tratamiento y qué resultados ofrece. Si estás pensando en reducir esa grasa rebelde que no desaparece ni con dieta ni ejercicio, este artículo es para ti.

¿Qué es exactamente la criolipólisis?

La criolipólisis es un tratamiento corporal que elimina las células grasas mediante la aplicación controlada de frío. Su nombre viene de «crio» (frío), «lipo» (grasa) y «lisis» (destrucción). En otras palabras, se trata de destruir grasa utilizando bajas temperaturas.

Fue desarrollada por científicos de la Universidad de Harvard, quienes observaron que las células grasas son más sensibles al frío que otros tejidos. A partir de ahí, se diseñó una tecnología capaz de enfriar de forma segura y precisa las capas de grasa subcutánea sin dañar la piel ni los tejidos circundantes.


¿Cómo funciona?

Durante una sesión de criolipólisis, colocamos una pieza de mano sobre la zona a tratar. Esta pieza crea un efecto de vacío que succiona el tejido graso y lo expone a temperaturas frías, generalmente entre -5 °C y -10 °C, durante unos 30 a 60 minutos.

El frío provoca la cristalización de las células grasas, que posteriormente mueren de forma natural. A lo largo de las semanas siguientes, el cuerpo elimina estas células a través del sistema linfático, de manera progresiva y sin ningún esfuerzo adicional por parte del paciente.

Lo más interesante es que las células grasas destruidas no se regeneran, por lo que los resultados son duraderos, siempre y cuando se mantenga un estilo de vida saludable.

¿Qué zonas se pueden tratar?

La criolipólisis está pensada para reducir grasa localizada, esa que suele resistirse incluso con dieta y ejercicio. Las zonas más comunes donde se aplica son:

  • Abdomen

  • Flancos (también conocidos como “michelines”)

  • Caderas

  • Cartucheras

  • Espalda (zona del sujetador)

  • Brazos

  • Papada

  • Parte interna de los muslos

En muchos casos, se pueden tratar varias zonas en la misma sesión, dependiendo del equipo y del plan personalizado de cada paciente.

¿Duele? ¿Tiene efectos secundarios?

La criolipólisis no duele, pero es normal sentir una ligera molestia al inicio de la sesión por el efecto del vacío y el frío. Esta sensación desaparece a los pocos minutos, y muchas personas aprovechan ese tiempo para leer, escuchar música o incluso dormir.

Después del tratamiento, puede haber algo de enrojecimiento, sensibilidad o entumecimiento en la zona, pero estos efectos son leves y temporales. En general, se puede retomar la rutina diaria de inmediato, sin necesidad de reposo.


    ¿Cuándo se ven los resultados?

    Los resultados de la criolipólisis no son inmediatos, ya que el cuerpo necesita tiempo para eliminar las células grasas tratadas. Por lo general, se empiezan a notar los primeros cambios a partir de las 3 semanas, y el resultado final se aprecia entre 2 y 3 meses después del tratamiento.

    Es importante tener expectativas realistas: la criolipólisis no es un tratamiento para perder peso, sino para reducir volumen en zonas específicas del cuerpo.

    ¿Cuántas sesiones se necesitan?

    Esto varía según cada persona y la zona a tratar. En muchos casos, una sola sesión es suficiente para obtener una reducción notable. Sin embargo, algunas personas pueden beneficiarse de una segunda sesión en la misma zona, pasados al menos 2 o 3 meses.

    Durante la valoración inicial, diseñamos un plan personalizado en función del tipo de grasa, el objetivo estético y las características individuales de cada paciente.

    ¿Quiénes pueden hacerse una criolipólisis?

    La criolipólisis está indicada para personas con un peso relativamente estable, que tienen acumulaciones de grasa localizada que no logran eliminar con dieta y ejercicio. No está recomendada para personas con obesidad ni como método de pérdida de peso general.

    Tampoco es apta para embarazadas, personas con enfermedades circulatorias graves o con trastornos relacionados con el frío, como la crioglobulinemia. Por eso siempre realizamos una entrevista previa para asegurar que el tratamiento es seguro para ti.

    En resumen

    La criolipólisis es una excelente opción si buscas una alternativa no invasiva para reducir grasa localizada. Es segura, eficaz, y te permite continuar con tu vida diaria sin interrupciones. Como profesional, veo a diario los buenos resultados que este tratamiento ofrece, no solo a nivel estético, sino también en la autoestima de las personas.

    Si estás considerando probarlo, lo más importante es ponerte en manos de profesionales cualificados y usar equipos homologados. Una buena valoración inicial marcará la diferencia en los resultados.

    ¿Tienes dudas o quieres saber si la criolipólisis es para ti? ¡Estoy aquí para ayudarte!